Inevitable

Era inevitable que no sonriera estando contigo, que así de esa forma me ganaras día a día. Que no pudiera ni siquiera disimular y controlar mi sonrisa que aumentaba a medida que me iba acercando a ti. Daba igual como estuviera automáticamente cuando mis ojos te veían y olía el oler a tu perfume sabía que mi sonrisa no desaparecería mientras estuviera contigo.

Me gustaba descubrir todo lo que te rodeaba y componía tu vida que poco a poco se iba a adueñando de mí. Descubrir que había más de lo que me habías demostrado, y que día a día lo iba comprobando y era eso lo que me fue enganchando más a ti, a querer saber de ti, a interesarme más por ti y a ser feliz sin darme cuenta. 

Inevitablemente revolucionaste mi mundo sin que me diera cuenta, encendiste la chispa que pensaba que nunca se encendería hasta el punto de arder con un intensidad que lleno todo los rincones heridos del mi pasado en los que solo había vivido el frío de la soledad, los arrancaste con ese calor. Me demostraste tantas cosas que pasaste a ser mi referente. 

Me creaste tal adición a ti, haciéndome que te quisiera cada día más y de una forma más especial. Inevitablemente tenía mucho miedo de perderte aun ni siquiera cuando no sabía lo importante que ibas a ser para mí día a día. Cosas irracionales que solo el destino entiende y que a lo largo de la vida llegamos a comprender nosotros.

Inevitablemente un día tus labios cobraron protagonismo llamando a voces a mis ojos, pidiendo urgentemente que lo alargara más tu agonía, que llegará por fin el día en que todo merecería la pena, en el que todo este sufrimiento tuviera su recompensa. Sin darme cuenta pasaste de ser Luis Eduardo a ser mi Edu. 

Me hiciste dudar realmente de si mis palabras tenían sentido, y enfrentaste a mi inconsciente y consciente debatiéndose en un pulso para ver quién podía más, y como es lógico al final el inconsciente le cedió el gran secreto a mi consciente; y si querido tenías razón, siempre la tienes, me conoces mejor que yo a mí misma. 

Inevitablemente sin darme cuenta un día me di cuenta que lo que me ocurría, a lo que no quería dar explicación, era amor, me había enamorado. ¿No dicen que el amor es absurdo que no tiene definición lógica? Eres mi fuente de sonrisas y de calma, la calma de ser yo misma.

Inevitablemente un día te mire a los ojos mientras lloraba y me di cuenta que lo que tanto anhelaba encontrar lo tenía delante de mí, y descubrí que lo que sentía por ti era más que un simple sentimiento, era amor, amor que venía para quedarse y llenarme la vida.