Sus "te quieros" no fueron los suficientemente fuertes

Supe que él me quería de verdad, y que me quería por lo que valía, por mi personalidad y no por mi físico como lo demás.

Sus palabras bajo la luz de luna diciéndome que me quería, que por lo que más quisiera no me fuera de su vida, demostraban que habían nacido en su corazón un sentimiento puro hacia mi. Pero la angustia que atormentaba al mio no le podía corresponder de la misma manera.

El corazón es tan libre de enamorarse que la mayoría de veces se enamora del que menos se merece nuestro amor, y a la vez tan rebelde que no entiende de razones, quiere retar siempre a nuestra razón.

Él me quería su bellas palabras lo demostraban... su angustia lo confirmaba.

Me abrazaba fuertemente para que no me escapara de su vida pero sus "te quieros" no fueron lo suficientemente fuertes para derretir mi corazón.

Entre lagrimas le pedía a las estrellas que le guiaran a un corazón que de verdad supiera aprovechar mejor que el mio todo el amor que él tenia para dar. Porque lamentablemente el mio no merecía ese amor, siempre se terminaba enamorando de lo mas chungo, de lo mas peligroso. Maldito corazón aventurero que le gusta los retos difíciles e imposibles. Pero ni mi corazón, ni yo seriamos los que uniríamos a su dolorido y roto corazón. 

Eramos dos almas equivocadas que junto el destino aquella noche cuya misión quizás no era amarnos era aprender el uno del otro.

Nos esperaba un largo camino que recorrer con baches, que aveces nos impedirían avanzar hacia delante, momentos de caída libre llenos de aventuras y muchas historias mas con las que aprender, y sobre todo hacernos mas fuertes el uno con el otro. "Gracias por aguantarme cuando menos me lo merezco."

Fue valiente por no callarse nada de lo sentía aunque supiera que no seria correspondido de la misma manera, por apartar todo eso que le quemaba el corazón y caminar junto a ella, aunque el miedo de perderla estuviera presente como su sombra cada día. Supo valorar tanto lo bueno como lo malo de ella y aun así tenia mas ganas de ella que nunca. Supo coger las oportunidades porque ya había aprendido de los errores del ayer, y por ello nado contracorriente, y lucho por aquello que amaba y le daba la vida, pues ella le había devuelto la ilusión.